El cambio global favorece los grandes incendios forestales, como los de California
Según una investigación de la UdL y lo CTFC publicada a "Science of the total environment"
Descargar pdfEl cambio climático y las modificaciones de usos del territorio son entre los factores principales de los grandes incendios forestales, como los registrados en California (Estados Unidos) los últimos meses. Así lo señala una investigación liderada por la Universitat de Lleida (UdL), publicada en la revista científica Science of the total environment. En el estudio también han participado investigadores del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), las universidades norteamericanas de Florida y Maryland, la Universidad de Nottingham (Reino Unido) y la Universidad de Turín (Italia).
La investigación propone un análisis histórico que alcanza siete décadas de registros documentales de incendios forestales de la costa sur de California utilizando varias técnicas estadísticas. A partir de los resultados, el equipo de investigación ha evaluado los vínculos y las sinergias que se establecen entre los factores meteorológicos y climáticos a gran escala.
"El actual escenario de cambio climático proyecta un aumento de los incendios forestales en regiones con ecosistemas mediterráneos, como el que encontramos en California. En este contexto, comprender el efecto que la variabilidad meteorológica causa en los grandes fuegos es esencial para una planificación eficiente de los recursos ambientales a largo plazo y para prever adecuadamente el riesgo durante la temporada de incendios", explica el autor principal del artículo y profesor asociado de la UdL, Adrián Cardil.
Los resultados también demuestran que los factores que promueven el fuego, como por ejemplo sequías, vientos u olas de calor, y que son clave para explicar los grandes incendios de California, están directamente influenciados por fenómenos como las teleconnexions climáticas. Se trata de anomalías de un clima regional que pueden afectar en otra zona alejada, como por ejemplo Lo Niño, creado por las modificaciones entre la atmósfera y el océano al Pacífico Central.
"Si bien tenemos que tener en cuenta el cambio climático, para poder explicar el que está pasando en regiones con ecosistemas mediterráneos, como California, también tenemos que prestar atención a los cambios de usos del territorio. Es por eso que no tenemos que hablar solo del cambio climático, sino del cambio global", añade el profesor de la UdL y jefe del Hub GFBI (Global Monte Biodiversity Initiative), Sergio de Miguel. Estos cambios de usos debidos al abandono de prácticas tradicionales como por ejemplo utilizar el fuego como herramienta de gestión del paisaje ha comportado un aumento del combustible forestal y, por lo tanto, unos bosques más vulnerables ante situaciones climáticas adversas.
La investigación propone un análisis histórico que alcanza siete décadas de registros documentales de incendios forestales de la costa sur de California utilizando varias técnicas estadísticas. A partir de los resultados, el equipo de investigación ha evaluado los vínculos y las sinergias que se establecen entre los factores meteorológicos y climáticos a gran escala.
"El actual escenario de cambio climático proyecta un aumento de los incendios forestales en regiones con ecosistemas mediterráneos, como el que encontramos en California. En este contexto, comprender el efecto que la variabilidad meteorológica causa en los grandes fuegos es esencial para una planificación eficiente de los recursos ambientales a largo plazo y para prever adecuadamente el riesgo durante la temporada de incendios", explica el autor principal del artículo y profesor asociado de la UdL, Adrián Cardil.
Los resultados también demuestran que los factores que promueven el fuego, como por ejemplo sequías, vientos u olas de calor, y que son clave para explicar los grandes incendios de California, están directamente influenciados por fenómenos como las teleconnexions climáticas. Se trata de anomalías de un clima regional que pueden afectar en otra zona alejada, como por ejemplo Lo Niño, creado por las modificaciones entre la atmósfera y el océano al Pacífico Central.
"Si bien tenemos que tener en cuenta el cambio climático, para poder explicar el que está pasando en regiones con ecosistemas mediterráneos, como California, también tenemos que prestar atención a los cambios de usos del territorio. Es por eso que no tenemos que hablar solo del cambio climático, sino del cambio global", añade el profesor de la UdL y jefe del Hub GFBI (Global Monte Biodiversity Initiative), Sergio de Miguel. Estos cambios de usos debidos al abandono de prácticas tradicionales como por ejemplo utilizar el fuego como herramienta de gestión del paisaje ha comportado un aumento del combustible forestal y, por lo tanto, unos bosques más vulnerables ante situaciones climáticas adversas.
"Las consecuencias de esta tormenta perfecta las estamos viendo ahora en California, donde solo en el que llevamos de 2020 ya han quemado casi 2 millones de hectáreas, el equivalente a toda la superficie forestal de Cataluña", explica de Miguel, quien alerta que "aquí y en otras muchas zonas mediterráneas nos encontramos en un contexto similar, y esto quiere decir que lo estamos viendo en California puede pasar también en casa nuestra". Es por eso que "la experiencia nos tiene que servir de espejo para poder aprender la lección y tomar mejores decisiones en la gestión de nuestro paisaje", concluye.
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