Cuerdas de yute o paja larga para reducir la caudofagia al porcino

Un TFG de la UdL comprueba la efectividad de estos materiales de enriquecimiento

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Uno de los métodos que han probado / Foto: A. Perales

Las cuerdas de yute y la paja larga son buenos materiales de enriquecimiento para reducir la caudofagia, la forma más habitual de canibalismo entre la cabaña porcina y que se agrava con el estrés de los animales, según un Trabajo Final de Grado (TFG) de la Universitat de Lleida (UdL). El alumno del doble grado de Veterinaria y Ciencia y Producción Animal Alberto Perales ha comprobado que dan mejor resultado que otras alternativas, como por ejemplo los bloques de melaza o la paja picada.

La caudofagia es un comportamiento más frecuente a los machos y entre la mitad de los periodo de recría y de engorde. Empiezan mordiendo la cola de los otros, pero también pueden provocar lesiones a orejas, flancos o extremidades. Cuando los mordiscos son graves, los cerdos agredidos dejan de reaccionar y se vuelven apáticos. Además, los animales están sometidos a un fuerte estrés que provoca una disminución de su sistema inmunológico el que los hace más susceptibles a sufrir procesos infecciosos o parasitarios.

El departamento de Agricultura recomienda, como materiales de enriquecimiento óptimos, la paja, el heno (forraje que ha sido sometido a secado), el forraje ensitjat, lo miscanthus (planta herbácea) y los tubérculos. Lo TFG de Perales ha comprobado que la paja larga es más adecuada que la picadura, puesto que dura más tiempo a los comederos. Así mismo, las cuerdas de yute captan la atención de los animales, a pesar de que se tienen que renovar cada 48 horas.

Los materiales de enriquecimiento son una de las medidas preventivas para reducir la caudofagia, pero no la única. El profesor de Ciencia Animal de la UdL y tutor del TFG Pedro López recuerda que "también se tienen que tener en cuenta otros factores como la alimentación, la temperatura y la humedad de las corralines o la concentración de gases".

La Comisión Europea ha avisado en el Estado español que tome más medidas para reducir la caudofagia, en pro del bienestar animal. La recomendación 2016/336 de la Comisión relativa a las normas mínimas para la protección de los cerdos en cuanto a las medidas para disminuir la necesidad de practicar lo escuat, estableciendo criterios de cumplimiento de los requisitos establecidos a la legislación.

Las consecuencias económicas de la caudofagia pueden variar desde una disminución de los índices técnicos, como un menor pes al final del periodo, hasta un aumento del porcentaje de mortalidad por septicemia generalizada. Hay que añadir los costes que implican los tratamientos (antisépticos y antibióticos), así como los costes de mano de obra en control y vigilancia. Existen también pérdidas económicas a nivel de matadero por decomisos totales o parciales de los canales como consecuencias de las heridas y las parálisis de los miembros posteriores por formación de accesos espinales o medulares.
 

 

MÁS INFORMACIÓN:

Gestión de las explotaciones porcinas para evitar la caudofagia (Departamento de Agricultura)