Desde jueves 15 de octubre hasta viernes 30 incluido, el estudiantado de la Universitat de Lleida (UdL), como el del resto de universidades catalanas, seguirá telemáticamente las clases teóricas que hasta ahora se impartían de manera presencial. De acuerdo con la decisión tomada hoy por el Consejo Interuniversitario de Cataluña para contener el índice de contagios por COVID-19, el Consejo de dirección de la UdL ha decidido limitar la asistencia del alumnado a las actividades que se lleven a cabo en salas de informática y laboratorios, así como a las sesiones prácticas en grupos reducidos que requieren presencialidad, y continuar con las prácticas clínicas y de campo y las prácticas externas, todas ellas con las medidas de protección establecidas.

 

El Consejo de dirección asegura que estas nuevas medidas no responden a la falta de seguridad en las aulas y otros espacios de la UdL, sino a la voluntad de reducir al máximo la movilidad del estudiantado universitario para contribuir a contener los contagios en Cataluña, tal como ha pedido Salud Pública. "Están intentando limitar la movilidad porque facilita los contagios. Ellos creen que, en estos momentos, por la franja de edad, toca hacer este tipo de acción", ha explicado esta mañana el rector de la UdL, Jaume Puy. "Nosotros no podemos controlar la pandemia, pero sí contribuir en nuestra medida, como lo tendría que hacer toda la sociedad", ha añadido.

 

El rector y su equipo han querido agradecer tanto al estudiantado como el profesorado de la UdL "el esfuerzo que estáis haciendo para adaptaros con flexibilidad a los cambios que comporta la pandemia" y los han emplazado a estar atentos a nuevas comunicaciones que se pueden producir los próximos días.